Caminar a cuatro patas no sólo significa ganar en movilidad. Aunque tu bebé no se dé cuenta de ello y él simplemente disfrute yendo de aquí para allá como un correcaminos, en el interior de su pequeña cabecita están ocurriendo cosas muy emocionantes. El gateo favorece la relación entre los hemisferios cerebrales y prepara la vista y la mano para la fascinante aventura, no muy lejana, de aprender a leer y escribir. Increíble, ¿no? La importancia del gateo va mucho más allá de una simple mejora en la movilidad del bebé. Su conexión con el desarrollo físico e intelectual del pequeño lo convierten en un factor clave que implicará y marcará el desarrollo de sus aprendizajes escolares y extraescolares, entre otras muchas cosas. Vamos a poner un ejemplo fruto de las investigaciones que Glenn Doman y sus colaboradores llevan a cabo con los bebés: los bebés de cierta tribu del Amazonas, al no poder gatear por el suelo (serpientes venenosas, insectos y cientos de depredadores lo hacen muy peligroso) desarrollan un sentido de la visión a larga distancia (focalizan más o menos a unos 15 metros), pero no son capaces de hacerlo a distancias cortas (30-40 cm) por lo que su capacidad de aprendizaje puede verse resentida. La visión de puntos cercanos se desarrolla materialmente cuando el niño se arrastra y gatea, y es la distancia a la que, un poco más tarde, el niño leerá y escribirá. Por eso es tan importante el gateo, porque permite la convergencia ocular de corta distancia, aspecto fundamental en el correcto aprendizaje de nuestros hijos. Verás como tu hijo avanza Como hemos dicho, el gateo permitirá que tu hijo avance a pasos agigantados. Pero, ¿en qué dirección?: A nivel corporal:CONCLUSIÓN El gateo es la clave de operaciones cerebrales muy sofisticadas como la lectura y la escritura y ofrece una gran oportunidad para sentar las bases del proceso de lateralización (determinación de la dominancia manual, ocular, auditiva y podal). Además, muchos problemas de fracaso escolar tienen su origen en dificultades oculares de convergencia, focalización y visión estereoscópica que unas buenas dosis de arrastre y gateo pueden ayudar a corregir. Además, el gateo en edades más mayores, puede ser un buen ejercicio corrector cuando ya han aparecido problemas de fracaso escolar, mala lateralización, lesión cerebral, dislexias, etc.
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Este sitio nace como una necesidad en tratar de brindar sostén y apoyo a los padres en el difícil arte que implica la crianza de nuestros hijos. Deseo que sea de vuestro agrado y...que vuelvan a visitarlo. Dr Adrián Maggio, médico pediatra.
31 julio 2007
El gateo : un paso gigante para tú bebé
Que hacen los niños en internet ?
Desde la SOCIEDAD ARGENTINA DE PEDIATRIA se ha lanzado una encuesta sobre "EL USO DE INTERNET EN EL HOGAR"
El motivo de ello es que en nuestro país no hay información acerca de como los niños navegan en la web. Algunos datos son escalofriantes:
- En la Argentina el promedio de horas/dia frente a las computadoras personales es de 2,5 hrs.
- El 28 % de los padres definen que no es una preocupación familiar el ingreso a Internet por parte de sus hijos.
- El 16,7% determina que no ha establecido ninguna "política familiar" específica.
- El 60% de los padres conoce la existencia de filtros para que sus hijos menores no accedan a sitios no deseados, pero el 75, % de éstos no ha instalado ninguno en su hogar
Y surgen asi las preguntas: ¿CUÁNTO SABEMOS ACERCA DE CÓMO USAN NUESTROS HIJOS INTERNET? ¿CÓMO PODEMOS GARANTIZAR EL USO SEGURO DE INTERNET EN NUESTRO HOGAR?
Casi como una obviedad, la mayoría de los padres advierte a sus hijos que no deben de hablar con personas extrañas, o abrir la puerta a un desconocido si están solos en la casa y que no deben dar ninguna información a cualquiera que llame por teléfono. La mayoría de los padres también controla a dónde van a jugar sus hijos, qué programas de televisión ven y los libros y revistas que leen.
MUCHOS PADRES NO SE DAN CUENTA DE QUE EL MISMO NIVEL DE SUPERVISIÓN Y ORIENTACIÓN SE DEBE DE PROVEER A LOS NIÑOS CUANDO SE CONECTAN A INTERNET.
Por ello la ENCUESTA SOBRE EL USO DE INTERNET EN EL HOGAR permitirá poder evaluar cuánto se conoce de la relación de los con Internet.
Los invito a contestar la encuesta a la que pueden acceder en la siguiente dirección web: http://www.sap.org.ar/encuesta_hogares/
Grupo de Informática Sociedad Argentina de Pediatría
Dres. Melamud Ariel, Otero Paula, Nasanovsky Jorge, Stechina Daniel, Goldfarb Guillermo, Svetliza Javier, Canosa Daniela, Matamoros Rodrigo, Ringuelet Lucio.
23 julio 2007
Los alimentos en la escuela
- No siempre es fácil alimentar bien a los niños con comidas que les resulten agradables, será necesario buscar estrategias para lograrlo
- Un verdadero desafío es incorporar este concepto básico de alimentación adecuada en las escuelas sobre todo cuando los kioscos están dentro de las mismas
- Es preciso comenzar en el seno de las familias para que ya en los jardines de infantes se trabaje el tema con toda la comunidad educativa con el objetivo de introducir estos conceptos
Que pueden llevar
- Frutas bien lavadas: peras-bananas-manzanas
- Pan, galletitas saladas o dulces.
-Cereales
- Cuando la escuela dispone de heladera para mantener la cadena de frío sin interrupciones podría también ser llevados: Yogurt, quesos, carnes bien cocidas en variadas formas, milanesas, pastel de carne, lonjas de carne cocida al horno, legumbres cocidas
Bebidas
La sed se calma con agua. Insistir en el agua como la mejor bebida evitando las bebidas saborizadas o gaseosas que producen saciedad y disminuyen el apetito
Que debe evitarse
- Alimentos muy salados como papas fritas, palitos, maicitos
- Salchichas o hamburguesas: Las hamburguesas permitidas serán las preparadas y mezcladas enteramente en las casas, deben ser muy finas para facilitar la cocción del interior y muy cocidas de ambos lados
- Alimentos húmedos (fiambre, ensaladas), por rápida contaminación si no hay heladera
- Gaseosas
- Golosinas en general: Si el niño come en los recreos golosinas y/o gaseosas es posible que disminuya su apetito en el almuerzo o merienda
Premisas
- Lavarse muy bien las manos antes de ingerir o manipular alimentos
- No tomar agua directamente de las canillas de los baños o bebederos
- No llevar comidas preparadas varios días antes
- Cepillarse los dientes después de comer
Fuente : Sociedad Argentina de Pediatria
Poner límites es igual a ser autoritario ?
Dicha connotación negativa probablemente se deba al desconocimiento del aspecto esencial de la puesta de límites: establecer un lugar intermedio entre el laissez-faire y la represión: el límite tiene un carácter dual que por un lado prohíbe, pero por otro, permite.Entonces, la puesta de límites funciona como regulación, contención, marco de confianza y seguridad que a través de ella se puede transmitir.Poner límites es decir “no”, porque no todo es posible. El “no” y la frustración son constitutivos de la personalidad del niño, introducen el tiempo de la espera, donde no todo puede ser satisfecho inmediatamente. No hacerlo puede tener consecuencias importantes.Poner límites es una cuestión de autoridad, que no debe confundirse con autoritarismo: retos, castigos y penitencias, responden a otras cuestiones, nunca son verdaderos límites. Cuando se impone un límite con exceso de severidad, de una manera inflexible, más que ayudar al niño, se lo restringe en sus posibilidades.El límite no es una descarga verbal de gritos e insultos, de padres irritados frente a la demanda insistente del niño. El niño -con su conducta desbordada- está pidiendo que se lo contenga, que un adulto pueda frenarlo, un “no” que lo limite y lo asegure.
Nunca será suficiente subrayar la importancia de la primer etapa de vida del niño, tan frágil y tan receptiva, sus tempranas experiencias, sus adquisiciones. Allí es donde comienzan los primeros aprendizajes de los límites para el dominio de los impulsos.Es importante la reflexión adulta de los padres y su transmisión a las otras personas que tienen a cargo el cuidado del niño para establecer una postura coherente. Si un “no” puesto en un determinado momento se transforma en un “sí” frente a la insistencia del niño -porque resulta difícil sostener la postura inicial-, el niño estará recibiendo un doble mensaje que lo dejará sumido en una confusión perturbadora.
Es común que los niños deseen y pidan cosas en todo momento; también es cierto que no es posible satisfacerlos siempre, es una ilusión y sería totalmente perjudicial para la salud mental del niño si uno pudiera hacerlo.
Si un niño intenta tocar la estufa encendida, será advertido por la madre con un “no” claro, firme y decidido; luego repetirá su tentativa, procurando averiguar si el padre también lo frena; más adelante procederá igual frente a otro tipo de aprendizaje o al aprendizaje escolar. Por lo tanto, la puesta de límites debe ser compartida y acordada entre los adultos y sostenida en el tiempo. El niño necesita de la experiencia de ver confirmado por los adultos lo que se le acaba de transmitir.Sucede que a veces los niños no aceptan las explicaciones, pero un “no” puesto con decisión y firmeza desde los padres es aceptado y resulta tranquilizador y pacificante. El padre con autoridad es aquél que escucha al niño, a quien considera y respeta en su condición de tal, que no toma decisiones a la ligera sino en función de su cuidado y bienestar.
Los límites se aprenden en el núcleo familiar, puestos por la madre y el padre o por adultos que son afectivamente importantes para el niño. Por amor a ellos el niño los va a ir incorporando, aceptando transitar el difícil recorrido que es la regulación de los impulsos. > La puesta de límites comienza en el hogar.
Los límites puestos en el hogar tienen que ver con los valores y la singularidad de cada grupo familiar, particulares a cada medio social y cultural. También son diferentes los límites puestos en las distintas etapas: no son los mismos en los primeros años, en la pubertad o en la adolescencia.Hay padres que en su niñez fueron hostigados en nombre de los límites y esto les ha dejado un sabor amargo. Como consecuencia de esas penosas experiencias vividas, manifiestan una actitud indulgente a la hora de poner límites a sus hijos. Tal vez habría que revisar y pensar si aquellos fueron verdaderos límites, a veces puestos con violencia, o sólo castigos, como ejercicio del poder de los adultos.Lo límites no son castigos, no son golpes físicos, no son penitencias, no son gritos, no son insultos, no es decir siempre que “no”. No es para humillar al niño, para volverlo dócil, maleable, sumiso y obediente al adulto.Es necesaria la reflexión de los padres, de cada uno de ellos y entre sí, para diferenciar sus propias vivencias infantiles o adolescentes, para tratar de no repetir con sus hijos lo que padecieron, ya sea la reedición de la violencia o el laissez-faire, que son los dos extremos que dejan al niño aislado en su sufrimiento.La reflexión es una oportunidad que permitirá la posibilidad de cambio en la crianza de sus hijos, la posibilidad de buscar el delicado equilibrio en la puesta de límites que responda al cuidado del pequeño. Un marco de contención para favorecer a que el niño aprenda a controlar sus conductas impulsivas, control que internalizará a medida que vaya creciendo, dando lugar a una conciencia moral que le permitirá establecer lazos sociales.Entender los límites en su función reguladora es también permitirle al niño, desde pequeño, poder expresar sus sentimientos, poder reaccionar con enojo frente a las frustraciones, las ofensas, las injusticias, o los dolores; es ayudarlo a reconocer sus sentimientos hostiles e integrarlos como parte de sí mismo, sin desconocerlos ni disociarlos, ya que la relación afectiva implica la coexistencia de sentimientos amorosos y hostiles hacia la persona amada; es ayudarlo a tolerar los sentimientos que lo inquietan; es acompañarlo con sensibilidad en sus carencias; es respetar su condición de indefensión, de debilidad, de dependencia total en cuanto a sus necesidades físicas, emocionales y afectivas.¿Cómo fue su experiencia en relación a los límites como hijo/a?¿Cómo es su experiencia como madre/padre?
Fuente www.zonapediatrica.com
Publicado por Aurora Kochi.