21 abril 2011

Los niños y la actividad física





La inactividad física es un factor de riesgo importante en el desarrollo de la arteriopatía coronaria. También aumenta el riesgo de que se produzcan accidentes cardiovasculares y de que se generen otros importantes factores de riesgo cardiovascular tales como obesidad, hipertensión, bajo nivel de colesterol HDL ("bueno") y diabetes. La American Heart Association recomienda que los niños y los adolescentes realicen actividad física entre moderada y enérgica por lo menos durante 60 minutos todos los días.



¿Por qué el ejercicio o la actividad física son importantes para mi hijo?


El aumento de actividad física se ha asociado con una mayor expectativa de vida y un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. La actividad física produce beneficios generales físicos, psicológicos y sociales. Los niños inactivos tienden a convertirse en adultos inactivos. Y la actividad física ayuda a:
controlar el peso
reducir la presión arterial
elevar el nivel de colesterol HDL ("bueno")
reducir el riesgo de desarrollar diabetes y algunos tipos de cáncer
mejorar el bienestar psicológico, lo que incluye aumentar la confianza en uno mismo y elevar la autoestima


¿Cómo puedo promover la actividad física en mi hijo?


La actividad física se debe aumentar reduciendo el tiempo dedicado a actividades sedentarias (p. ej., mirar televisión, jugar a los videojuegos o hablar por teléfono).
La actividad física debe resultar divertida para los niños y los adolescentes.
Los padres deben tratar de ser modelos de estilos de vida activos y ofrecer a sus hijos oportunidades de aumentar la actividad física.



¿Qué pasa si mi hijo tiene problemas de coordinación o sobrepeso?


Todos los niños, incluso aquellos a quienes más les cuesta coordinar, necesitan estar físicamente activos. La actividad puede ser particularmente útil para el bienestar físico y psicológico de los niños con problemas de peso.


La American Heart Association recomienda:
Todos los niños a partir de los 2 años deben participar a diario en actividades divertidas de intensidad moderada durante por lo menos 30 minutos.
También deben realizar por lo menos 30 minutos de actividades físicas enérgicas por lo menos 3 o 4 veces por semana para desarrollar una buena capacidad cardiorrespiratoria (corazón y pulmones) y poder mantenerla.
Si su hijo no tiene un receso para realizar 30 minutos completos de actividad por día, trate de ofrecerle por lo menos dos períodos de 15 minutos o tres períodos de 10 minutos en los que pueda participar en actividades enérgicas apropiadas para su edad, su sexo y su etapa de desarrollo físico y emocional.




27 enero 2011

Vacuna antigripal se agrega al calendario



El nuevo virus de la influenza A H1N1 que causó la pandemia comenzó a circular en Argentina en mayo de 2009.El Ministerio de Salud oficializó hoy la incorporación de la vacuna antigripal al Calendario Nacional de Inmunizaciones, luego de que en 2009 la influenza A causara en el país más de 500 muertes y después de que el H1N1 fuera el virus de la enfermedad que más circuló el año último a nivel mundial. La cartera, con la publicación de su resolución 35/2011 en el Boletín Oficial, confirmó que será gratuita y obligatoria para los grupos de riesgo conformados por embarazadas, puérperas, niños de seis meses a dos años y trabajadores sanitarios, al tiempo que ratificó que la cepa del virus H1N1 estará incluida por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Intégrase al Calendario Nacional de Inmunizaciones la vacuna antigripal para el personal de salud, embarazadas, puérperas y niños de entre seis y venticuatro meses", ordenó el Ministerio de Salud en la resolución 35/2011. La cartera a cargo de Juan Manzur completó: "Incorpórase (también) al Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, con carácter gratuito y obligatorio". El 11 de este mes, Manzur destacó el nivel de alerta del sistema sanitario al sostener que, tras la detección de tres casos de gripe A en personas provenientes del exterior, "se comprobó la existencia del virus y se hizo el bloqueo de foco". En la resolución 35/2011, recordó que "la influenza pandémica es un tipo de gripe que se repite cada varias décadas y se propaga rápidamente por todo el mundo, caracterizándose habitualmente por causar colapso de los sistemas de salud, gran morbimortalidad, especialmente entre las personas más jóvenes y los inmunocomprometidos". "El nuevo virus de la influenza A H1N1 que causó la pandemia comenzó a circular en Argentina en mayo de 2009 y provocó casi 10.000 casos confirmados y más de 500 defunciones".

Prevención de accidentes en el agua

Los accidentes se pueden evitar. La mejor forma de prevención de accidentes es educar a nuestros niños para que adopten hábitos de autocuidado en todas sus actividades cotidianas. Este aprendizaje debería comenzar cada vez que se inicie una nueva actividad y bajo una adecuada supervisión. Esta es la mejor herramienta para asegurar a nuestros niños una infancia segura y feliz. El agua constituye uno de los lugares más frecuentes de accidentes, sobre todo relacionado a la natación en piletas o fuentes de agua naturales (ríos, mar, lagos, etc.). Sin embargo no deben olvidar que unos pocos centímetros de agua es todo lo que se necesita para que ocurra un accidente, tal como podría ocurrir en bañaderas, piletas inflables o cualquier otro lugar. Las estadísticas mundiales muestran que los dos grupos etáreos con mayor incidencia de accidentes serios en el agua, son los preescolares (menores de 5 años) y los adolescentes (15 a 19 años).
Enseñar a nadar a sus niños es muy importante, la edad de inicio recomendada es a partir de los cuatro años.
Pero el hecho que un niño sepa nadar no significa que él estará seguro en el agua. Por ello los niños deben tener supervisión adulta siempre que estén en el agua o cerca de ella,
NO IMPORTA SU EDAD Y EL HECHO QUE SEPAN A NADAR.
Recomendaciones para el uso seguro del agua en piletas y fuentes de aguas naturales
1 - Los niños deben tener supervisión visual constante. Todo adulto responsable de dicha supervisión debe saber nadar.
2 - Enseñe a sus niños reglas de seguridad y refuércelas cada vez que vaya al agua. Avisar a un adulto para que lo supervise antes de entrar al agua. No correr. No empujar a otros al agua. No nadar solo. No nadar durante tormentas y o relámpagos. No sumergirse o bucear excepto cuando está permitido y supervisado por un adulto. No jugar en el borde de la pileta. Pedir permiso y tener supervisión de un adulto antes de entrar en una pileta privada
3 -Las piletas deben estar totalmente cercadas (360º).Los cercos deben tener no menos de 1.50 mts de alto, y los barrotes que lo forman estar separados por una distancia no mayor a 10 cm, entre ellos y con la pared, para evitar que el niño pueda pasar por ese espacio. Las puertas de acceso deben tener picaportes de autocerrado colocados a una altura que no pueda ser alcanzado por los niños, la llave debe ser guardada en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños. Debe haber salvavidas de arrastre disponibles.
Recuerde que los elementos vistosos en el borde de la pileta pueden atraer a los niños. El agua de la pileta debe estar siempre limpia y clara
4 - Enseñe a sus niños a no usar juguetes inflables ni colchonetas de agua como salvavidas. Ellos pueden desinflarse y el niño hundirse.
5 - Enseñe a sus niños a pedir auxilio en caso que vean a alguien con dificultades en el agua. No deben ingresar a la misma, pero pueden arrojar un elemento de flotación al accidentado e inmediatamente pedir socorro efectivo.
6 - Pruebe la temperatura del agua antes de permitir que los niños entren ; las aguas muy frías pueden causar problemas serios en la respiración y calambres
7- Los niños con necesidades especiales (discapacidad, epilépticos, etc.) tienen un riesgo 4 veces mayor de sufrir ahogamientos. No lo olvide e intensifique la supervisión

El agua puede ser una fuente de gran placer, pero también un peligro potencial. Enseñe e inculque a sus hijos hábitos adecuados de autocuidado. Tome precauciones. Prepárese para una emergencia. Prevenga accidentes.

Sociedad Argentina de Pediatría