27 noviembre 2006

Si su hijo se golpeó la cabeza

Usted debe observar su comportamiento dentro de las próximas 24 hs:

~ Contrólelo permanentemente mientras está despierto.
~ Asegúrese que el niño hable y mueva sus brazos y piernas normalmente.
~ Si el niño es mayor, pídale que nombre personas o juguetes que él conozca bien.
~ Cuando duerme despiértelo cada 3 horas (debería despertarse con facilidad).
~ Su hijo debe poder mantenerse despierto unos minutos.

Si bien los síntomas posteriores a un traumatismo de cráneo pueden aparecer días, semanas o meses más tarde, esto ocurre con poca frecuencia, pero si usted observa cualquier problema o comportamiento raro, consulte al pediatra.

Usted debe consultar inmediatamente al pediatra, sí su hijo:

1. No se despierta o está más adormecido que de costumbre.
2. Vomita más de 2 veces después de un golpe.
3. Se queja de dolor de cabeza, que empeora o dura más de un día.
4. Tiene convulsiones o rabietas.
5. Tiene dolor de cuello.
6. Le sale sangre por la nariz o de un oído.
7. Le sale un líquido claro de la nariz.
8. Dice que no ve bien, no escucha bien o le cuesta hablar.
9. Tiene cualquier problema para caminar o debilidad o torpeza en un brazo o pierna (no tiene fuerza, se le caen las cosas, no puede agarrar).
10. Tiene un comportamiento poco habitual, llora más de lo común, o parece estar confundido o mareado.

Modificado de instrucciones para TEC, del Centro Médico de la Universidad de Rochester.
Publicado en Pediatrics in reviev 1994, Vol. 15, 6:205-211.
MRM 2006

26 noviembre 2006

Consejos sobre lactancia




Lactancia materna: recomendada por la O.M.S y UNICEF, como la nutrición óptima para el lactante, en forma de lactancia exclusiva hasta los 6 meses de vida, con introducción de alimentos complementarios a los 6 meses y continuidad de la lactancia materna hasta el segundo año de vida.
La producción láctea se regula a través de la succión y el vaciamiento, siendo sumamente recomendable:
1. Masajes previos a la mamada para facilitar la extracción de leche por parte del Bebé.
2. Adecuada frecuencia de las mamadas.
3. Alternar los pechos y variar posición del niño sobre los mismos, para vaciar bien sin lastimar.
4. Realizar extracción manual luego de las mamadas para aumentar la secreción de prolactina.
5. Adecuada alimentación y descanso materno.
6. Reconocer las etapas críticas de la lactancia:
a) Hipogalactia (baja producción de leche) normal fisiológica de los primeros días.
b) Al final del 1er mes, por cambios hormonales y aumento de las necesidades del Bebé.
c) Regreso al trabajo materno.
d) En cualquier etapa las situaciones de crisis familiares y las enfermedades.

Técnica de extracción manual de leche:
• Utilizar envases limpios con tapa hermética (no hace falta hervirlos), pudiendo mezclarse la leche de diferentes extracciones.
• La leche se conserva a temperatura ambiente (12hs). En heladera (48-72hs). En congelador (14 días) y en freezer (3 meses).
• La leche se descongela lentamente. Pasar del freezer o congelador al piso de la heladera y luego calentar a “baño maría” (sin hervir porque destruye proteínas y enzimas especiales). No utilizar microondas.
• Para la extracción respetar los siguientes pasos:
1. Elegir ambiente tranquilo.
2. Lavarse bien las manos.
3. Masajear suavemente los pechos desde la base (movimientos circulares) hacia la aréola.
4. Estimular los pezones “darse cuerda”.
5. Colocar el pulgar arriba e índice abajo sobre los bordes de la aréola.
6. Presionar contra la pared torácica (sin deslizar los dedos sobre la piel), primero con los dedos abiertos, y juntándolos luego hacia el pezón.

Recomendaciones para el recién nacido



Poner al pecho en forma inmediata siguiendo un régimen de libre demanda. No ofrecer leche en mamadera ni ningún líquido sustituto. Recordar que la alimentación materna no influye sobre los cólicos del Bebé, siendo éstos normales durante los primeros meses de la vida.
Un Bebé que se alimenta bien se encuentra sano y alerta, tiene orina clara y moja por lo menos 6 pañales por día, tiene deposiciones frecuentes y grumosas o poco frecuentes pero abundantes y blandas y progresa de peso en forma constante.

El Bebé debe ser colocado en decúbito dorsal (boca arriba), con sus brazos fuera de la sábana. Sus pies deben tocar el borde inferior de la cuna. No se deben usar almohadas hasta los 2 años. Debe ser anidado en un espacio cálido y no demasiado amplio, que puede consistir en dos rollos de toallas lateras y apoyo debajo de las rodillas, con lo que disminuye el número de sobresaltos. El decúbito dorsal durante los primeros meses permite los movimientos espontáneos y también permite un mayor contacto y relación con el entorno mediante el seguimiento visual.

No se preocupe si tiene las manos moradas porque es por un fenómeno especial circulatorio y no por frío. No lo sobreabrigue. Tenga en cuenta su propia temperatura.

Es fundamental un ambiente de tranquilidad alrededor del Bebé, sin aglomeraciones de visitas y exceso de ruidos. Todo eso le aumenta su actividad refleja (sobresaltos), repercutiendo negativamente sobre su descanso y alimentación.

Es necesario hablarle desde los primeros momentos porque la tonalidad de voz suave (decirle lo que le va a hacer, lo que pasa, lo que está haciendo) junto con la mirada y el sostén firme le irá permitiendo tomar conciencia de sí mismo y luego de su entorno.

Es preciso que el sostén de la cabeza y el cuerpo sean solidarios, es decir que en estos primeros tiempos sean realizados con un mismo brazo y mano. Durante el acto de amamantar la madre debe estar cómoda, relajada y el niño ser sostenido de manera unificada. Para acostarlo, acompañarlo con el cuerpo, y para levantarlo primero rodearlo con los brazos y luego levantarlo.

El cordón umbilical se mantendrá seco y sin gasa ni alcohol, preferentemente fuera del pañal. Ello acelerará su caída, a los 10 días aproximadamente.

Para la higiene de la zona del pañal emplear un trozo de algodón embebido en óleo calcáreo o aceite común de cocina, evitar el lavado con agua y jabón de la zona, que se reserva para el momento del baño. Se contraindican las toallitas humedecidas. No se debe usar talco ni colonia.

El baño de inmersión se hará a las 48 hs. de caído el cordón con un jabón neutro (glicerina).
Para bañarlo coloque poca agua en la bañera del bebé o en el lavatorio y sosténgalo sobre su brazo, con la cabeza en el hueco de su codo. Luego deje que las nalgas se deslicen hacia el fondo de la bañera: la cabeza se apoya en su antebrazo y su mano izquierda lo sostiene firmemente desde la axila. De este modo, el Bebé se encontrará seguro dentro del agua.

El bebé al alta (después de las 48 horas de vida) debe realizar el análisis de sangre de pesquisa neonatal (errores congénitos) cuyo resultado estará a los 20 días aproximadamente.

Será vacunado contra la Hepatitis B al nacimiento y con Vacuna BCG en las primeras horas de vida, sin necesitar otras vacunas hasta los 2 meses de vida.

El primer control, salvo indicación especial, se hará a la semana del alta y siempre dentro de los 10 días de vida, continuando con los controles a los 15 días, al mes y luego mensualmente hasta el año.

Sra. Mamá, Ud. sabe mucho más de lo que se imagina, porque su instinto natural le hará elegir siempre lo mejor para su Bebé. No obstante esto consulte todas sus dudas en fuentes confiables, recordando que su pediatra es la persona más indicada, por lo que es de buena práctica prepararse para la consulta llevando todas las dudas por escrito a fin de no olvidar ninguna.

Por su salud y la de su bebé NO fume ni permita que lo hagan en su casa

25 noviembre 2006

Tratamiento de la fiebre




La fiebre es sólo un síntoma de la enfermedad y no va a provocar daños graves
Cuando su hijo tiene fiebre no debe desesperarse ni iniciar tratamientos agresivos (múltiples medicamentos con dosis elevadas o baños de agua fría) sobre todo si no supera los 39°; rara vez hay complicaciones con temperaturas menores de 41°
La fiebre es un mecanismo de defensa que aumenta la producción de anticuerpos y activa las células del sistema inmune facilitando la neutralización de los microbios
El tratamiento de la fiebre se justifica para aliviar al niño y evitar las temperaturas extremas
Es mucho más útil observar y controlar la actitud y el estado general del niño
Cuando su hijo tiene fiebre tranquilícese, siga las instrucciones del tratamiento de la fiebre y consulte con su pediatra

El tratamieno de la fiebreSiempre debe consultar con su pediatra o en el centro de salud más próximo.

¿QUÉ HACER Y QUE NO HACER CUANDO NUESTRO HIJO TIENE FIEBRE?
No siempre es necesario tratar estados febriles con temperaturas menores a 38°
No es necesario tratar de normalizar por completo la temperatura corporal
Es necesario tratar la fiebre
En menores de 3 años
En menores de 6 años con antecedentes de convulsiones febriles
En la enfermedad por calor o en el golpe de calor
Cuando ocasiona malestar intenso


LAS MEDIDAS GENERALES
En los menores de 6 meses mantener el pecho exclusivo.
Temperatura ambiente: debe ser confortable, alrededor de 20° o 21°
Vestimenta: debe usar ropas livianas, holgadas o desnudar
Reposo: evitar las actividades que generan calor (jugar, correr o saltar)
Hidratación: ofrecer agua a libre demanda del niño, respetando la sed
Alimentos: deben ser ricos en calorías y ofrecerlos respetando la inapetencia inicial que suelen presentar
Afecto: el niño necesita ser acompañado y reconfortado


DEBE CONSULTAR CON URGENCIA a su pediatra cuando presenta:
manchas rojas en la piel
irritabilidad y llanto excesivo
alteración del estado de conciencia: confusión, somnolencia excesiva
dificultad respiratoria
cefalea intensa
convulsiones ( rigidez o sacudidas del cuerpo con pérdida del conocimiento)
edad menor de 3 meses


EL TRATAMIENTO DE LA FIEBRE CON MEDIOS FÍSICOS
Mantenga una temperatura ambiente confortable y una suave circulación de aire
Desvista al niño o déjelo con ropa muy ligera
Moje la piel de todo el cuerpo con agua tibia
Puede estar acostado en su cama o en brazos
No es necesario un baño de inmersión
Es más útil luego de la administración de medicamentos antifebriles
No es conveniente el uso de compresas frías o la inmersión en agua fría
Es desagradable para el niño
Los escalofríos que producen pueden volver a elevar la temperatura
Solo utilícelos bajo expresa indicación médica
En caso de usarlos debe friccionar la piel permanentemente
No debe friccionar la piel con alcohol o con lociones


EL TRATAMIENTO CON MEDICAMENTOS ANTIFEBRILES
Debe ser indicado por su pediatra, quien seleccionará los más adecuados para su hijo considerando:
La dosis y frecuencia de su administración
El costo y la disponibilidad de los distintos productos farmacéuticos
El conocimiento de la eficacia del medicamento en cada niño
Las contraindicaciones por otras enfermedades
Los antecedentes de alergias, intolerancias y otros efectos colaterales
Las interacciones con otros medicamentos que toma simultáneamente
La aceptación del sabor del producto


Los que más frecuentemente se utilizan en pediatría son:

Paracetamol

Ibuprofeno: no administrar en varicela.

Dipirona

Paracetamol + Dipirona

Aspirina: No debe usarse en cuadros gripales y en varicela por el riesgo de complicaciones neurológicas

No deben administrarse en la enfermedad por calor y en el golpe de calor
Los medicamentos antifebriles no son inofensivos
No los deje al alcance de su hijo pequeño
No le permita "jugar" con las cajitas o los envases vacíos
No le diga que es una golosina cuando se lo ofrece, dígale que es un remedio
No se los administre sin previa aprobación de su pediatra
Asegúrese que le administra la dosis correcta
Ante ingestas accidentales, pueden ser graves, llame inmediatamente a un centro de Toxicología


Los antibióticos no son medicamentos antifebriles
No se apresure a dar medicamentos, primero consulte con su pediatra

Fuente : Comité de Pediatría General Ambulatoria, Sociedad Argentina de Pediatría

Los mocosos de siempre




Cuando llegan los meses de otoño e invierno aumenta la frecuencia con la cual los chicos se resfrían. Los síntomas más comunes del resfrío son la fiebre, los mocos por la nariz (decolores diversos), la tos (seca o con catarro), el dolor de garganta, la falta de apetito, los dolores musculares y cierto grado de decaimiento. La duración de este proceso es de aproximadamente 7 a 10 días.

¿Cuál es la causa de los resfríos?
Los resfríos son causados por distintos tipos de virus, los cuales, no sólo son numerosos, sino que a veces van modificándose a lo largo del tiempo.
Estos virus se transmiten de persona a persona a través de las secreciones nasales o la saliva y también por las manos contaminadas por estas secreciones.
¿Con qué frecuencia puede resfriarse un chico?
Un adulto se resfría 2 a 3 veces por año. Un niño, en los primeros años de vida, si está en sucasa, se resfría 5 a 6 veces en un año. Si este mismo niño tiene hermanos o va a una guardería o jardín de infantes podrá tener entre 8 o 9 infecciones anuales. Quiere decir que entre elotoño y la primavera podría tener más de un proceso infeccioso por mes. El primer año en el jardín de infantes o la guardería suele ser un año con un alto grado de procesos infecciosos.
La cercanía entre una infección y otra puede ser tal que, a veces, parece que el niño está enfermo durante "semanas" o "meses" cuando en realidad, los días libres de enfermedad son muy pocos.

¿Por qué son tan frecuentesestas infecciones en los chicos?
En cada infección el organismo produceanticuerpos y queda una "memoria inmunológica". Ante un nuevo contacto con el mismo virus esta "memoria" se activa y logra controlarla infección, impidiendo la enfermedad.
Cuantos más contactos infecciosos se vanteniendo, la "memoria inmunológica" aumenta y el niño tiene más armas propias para evitar las infecciones. De esta manera, llega un momento en el cual el número de infecciones respiratorias disminuye a 2 o 3 episodios anuales, como sucede en los chicos más grandes y en los adultos.

¿Hay tratamientos específicos para una infección respiratoria viral?
Si bien existen, los fármacos antivirales son de uso muy restringido, para el caso de individuos con enfermedades, en las cuales los mecanismos de defensa están alterados (pacientes inmunosuprimidos).
Los antibióticos no actúan sobre los virus. Se usan en el caso de complicaciones, como otitis media, sinusitis o infecciones pulmonares.
Los antihistamínicos y descongestivos han demostrado utilidad relativa en el manejo de los síntomas y más bien podrían favorecer laproducción de complicaciones o intoxicacionesmedicamentosas. Por esta razón, es importante que su uso sea indicado por el médico.

¿Qué hacer entonces?
En los primeros días del proceso viral conviene favorecer el reposo del niño (dentro de la casa, sin necesidad de estar acostado), controlar la fiebre con algún antitérmico para disminuir el malestar, ofrecer una buena cantidad delíquidos y, si fuera necesario, humidificar las secreciones mediante vapor de agua o nebulizaciones.
El reposo sirve para favorecer la recuperación del niño y evitar el contagio con sus compañeros y fundamentalmente cuando el niño tiene fiebre o si se encuentra decaído.

¿Qué complicaciones pueden aparecer?
La más frecuente es la otitis media aguda (la infección del oído medio), que puede provocar fiebre y dolor de oído.
La sinusitis, que es la infección de unas cavidades llamadas senos, que están en los huesos de la cara y en comunicación con lanariz.
También las infecciones pulmonares, comola neumonía o la neumonitis.

¿CUÁNDO PREOCUPARSE?
•En los bebés menores de 3 meses cuando tienen fiebre o dificultades para respirar, alimentarse o dormir.
•Si el niño está muy decaído, no quiere comer ni tiene ganas de jugar.
•Si presenta dificultad para respirar o respira más rápido que lo habitual.
En estos casos es necesario contactarse con su pediatra de cabecera o un servicio de guardia

Fuente: Correo de la Sociedad Argentina de pediatría.
Autor:Dr. Pablo Mohr.Consultorios Externos, Departamento de Pediatría, Hospital Italiano de Buenos Aires.

Eligiendo una mascota


Por Dr. Fabián Lema. Médico Pediatra. Hospital Garrahan. Médico Veterinario.
PRONAP. 2005

Se considera que los niños pueden establecer una relación muy positiva y afectuosa con un animal. Esta relación aumenta la autoestima, tiene efecto socializador y promueve el desarrollo del sentido de la responsabilidad. Facilita la relación con otros niños y con su familia.
Los niños con enfermedades crónicas obtienen grandes beneficios de la relación con los animales: mejoran la destreza motora, la interacción verbal, aumentan la atención, la memoria y disminuyen el sentimiento de soledad y discriminación.
Los niños experimentan alegría y felicidad en asociación con su mascota, pero existen circunstancias como accidentes o muerte de la mascota, que generan momentos de dolor. Es importante, en estos casos, aceptar y entender la tristeza de los niños, quizá es la primera muerte que experimentan. Pasarán por una etapa de duelo que debe ser apoyada y contenida por los adultos de la familia.

Los perros, gatos, conejos, chanchitos de la india, hámster, canarios y peces pueden ser buenas mascotas para los niños. No se recomienda tener reptiles, anfibios, pollitos o patitos bebé como mascotas en las familias donde haya niños menores de 5 años.
Antes de los 3 años de edad, los niños son incapaces de cuidar una mascota, pero a partir de los 4 años ya pueden dar de comer o beber a una animal que requiera poca atención, un pececito o un gato, por ejemplo.
Los niños pueden ocuparse totalmente de una mascota a partir de los 6 a 8 años, cuando son capaces de asumir ciertas responsabilidades.

Cómo hacer una elección racional?
Existe una gran variedad de razas de perros y gatos. Es conveniente consultar al médico veterinario para decidir cuál es la raza más apropiada para la convivencia. En general, se deben elegir aquellas razas que muden su pelaje una o dos veces al año y que no requieran cepillados periódicos a fin de disminuir el alergeno (alergia)
La personalidad agresiva de un animal tiene un importante componente genético, aunque su expresión final, depende del tipo de aprendizaje y educación recibida. Existen razas más agresivas, como el rottweiller, chow chow, doberman, chihuahua, pit-bulls y pastor alemán, que si se los educa pueden ser buenos compañeros. No obstante, por sus características innatas, no se los recomienda como mascotas para niños menores de 3 años.
Los perros más recomendados para estar en familia son los de temperamento dócil como el labrador, pointer, collie, setter irlandés, pastor inglés, basset, beagle, goleen y dálmatas. Los cachorros con temperamento “equilibrado y/o sumiso” son los más aconsejables para la convivencia con los niños.

Convivir con la mascota en el hogar
De todos los comportamientos animales, la agresividad es el único que pone en riesgo la integridad de una persona. En una especie altamente social como el perro, que cuando vive en estado salvaje actúa a partir de un rígido sistema social jerárquico, el comportamiento agresivo es fundamental para preservar un orden en la jauría. En ella, existe siempre un perro macho y hembra dominantes que ponen límites mediante la agresión. Si no existiera el liderazgo cada animal tomaría su propia iniciativa y el grupo social sería un caos. A diferencia de los perros, los gatos son de hábitos más solidarios y cada animal decide qué hacer con su vida e forma independiente.

El cachorro que se cría en una familia humana aprende a respetar al dominante que es el que lo alimenta y el que le pone límites: el dominante puede ser un niño de 8-10 años, un adolescente o un adulto. En la mayoría de las situaciones, los animales no son los únicos responsables de la agresión, ya que los dueños suelen estimular conductas agresivas sin darse cuenta, por desconocimiento.
Los perros adultos llegan a tolerar y soportar fuertes expresiones de afecto de los niños menores de 2-3 años como las caricias, mordeduras, tiradas de cola, de orejas o de pelos, ya que el animal los ve como cachorros de la manada. Pero cuando crecen y si no alcanzaron claramente una jerarquía superior a la del perro, éste puede agredirlos.
Los niños más pequeños son los menos agredidos, pero sus heridas en cara o cabeza pueden ser de mayor gravedad. Además, los niños pequeños no saben interpretar las señales previas de agresión, tales como ladridos o gruñidos, y no adoptan actitud de sumisión para calmar al animal sino que gritan y corren con lo que excitan aún más al animal, incentivando el acto agresivo.

El juego constituye un aspecto fundamental en el desarrollo madurativo del niño y del perro. Durante el juego, el cachorro aprende a conocer la reglas de convivencia. Es importante evitar juegos que involucren un comportamiento agresivo.
Por otro lado, si el cachorro tiene genética de comportamiento agresivo, existen grandes posibilidades que en la edad adulta intente dominar a los que percibe como inferiores. El animal siempre debe ocupar un orden jerárquico inferior en el grupo familiar.

Recuerde que es conveniente:
Elegir una raza no agresiva para convivir con la familia
Enseñar al perro a ser dócil y obediente haciendo respetar los límites impuestos
Que un adulto supervise siempre el juego entre el niño y el perro
Evitar juegos de índole agresivo con el perro
Asesorarse con el médico veterinario ante eventuales cambios de conducta

Si una familia decide adoptar un perro, es recomendable que lo haga cuando el niño tenga entre 2-3 años o más, elegir un cachorro dócil para que ambos crezcan juntos y que mediante el juego bajo supervisión del adulto, el cachorro vaya conociendo “las reglas de su nueva manada”.

Con relación a la fauna silvestre (teros, lagartijas, tortugas, iguanas) puede ser entrenada o adiestrada pero no domesticada y ser adoptada como mascotas. Para convivir con estas especies es recomendable que los niños sean mayores de 8 años.

Si elegimos tener una mascota es sumamente importante saber que deben ser vacunados. Es por eso nuestro médico veterinario debe asesorarnos en este tema.

05 noviembre 2006

Andadores...NO !!!!!


Los andadores para bebé enviaron a un estimado de 8,800 niños menores
de 15 meses al hospital en 1999.
• De 1973 a 1998 murieron 34 niños debido al uso de andadores para bebé.

Los bebés que se colocan en andadores corren el riesgo de:
• Rodar por las escaleras, lo que a menudo causa fracturas de huesos y
lesiones graves en la cabeza. Ésta es la causa más común de que un niño se
lastime al ser colocado en un andador.
• Quemarse: un niño puede alcanzar objetos más elevados cuando está en un
andador. Una taza de café caliente que está en una mesa, las manijas de los
sartenes en la estufa, un radiador, una chimenea y un calentador portátil
ahora están al alcance del bebé.
• Ahogarse: un niño puede caer en una alberca o piscina, en una tina o en el
inodoro mientras está en el andador.
• Envenenarse: es más fácil alcanzar objetos que están colocados en un lugar
elevado desde un andador.

Los andadores no reportan ningún beneficio

Muchos piensan que un bebé aprende a caminar más rápido con la ayuda de
un andador. Pero los andadores no aceleran este proceso. Por el contrario,
retrasan el control muscular normal y el desarrollo mental.

La mayoría de las lesiones provocadas por andadores ocurren en presencia
de los adultos. Los padres o las personas que cuidan del niño simplemente no
pueden reaccionar a tiempo. Un bebé que va en un andador puede avanzar tres
pies en un segundo. Por lo tanto, los andadores no son en ningún caso
seguros, incluso bajo directa supervisión de un adulto. No tenga andadores en
la casa y verifique que no haya este tipo de implemento en los sitios donde
cuidan al bebé. Los centros de cuidado infantil no deberían permitir el uso de
andadores. Si deja a su hijo(a) en una guardería o en la casa de otra persona,
asegúrese de que no tengan andadores.

¡Deshágase de los andadores!

Ensaye otro tipo de implemento que resulte menos riesgoso e igualmente
divertido para el bebé, como por ejemplo:
• “Andadores fijos”: no tienen ruedas pero tienen una silla que rota, se
inclina y rebota.
• Corrales: constituyen un espacio seguro mientras el niño aprende a
sentarse, gatear o caminar.
• Sillas para comer: por lo común a los niños mayorcitos les gusta
sentarse en este tipo de silla y distraerse con los juguetes que se ponen
en la bandeja.

El 1 de julio de 1997 se pusieron en práctica nuevos parámetros de
seguridad en el diseño de los andadores para bebé. Ahora son más anchos
con el fin de que no puedan pasar a través de la mayoría de puertas o tienen
un mecanismo de frenos que los hace detenerse al borde de un escalón. Pero
éstos nuevos diseños no impedirán que los andadores provoquen lesiones.
Aún tienen ruedas, lo que sigue permitiendo a los niños movilizarse
rápidamente y alcanzar objetos elevados.
La Academia Americana de Pediatría y la Asociación Nacional de
Hospitales Infantiles e Instituciones Afines han solicitado que se prohiba la
fabricación y venta de andadores para bebé con ruedas. Proteja a su hijo(a)
y ¡deshágase del andador!


Fuente:
Academia Americana de Pediatría
http://www.aap.org