04 febrero 2007

Cuando dejará los pañales ?

El control de esfínteres depende del desarrollo y maduración del Sistema Nervioso Central, así como el niño a medida que transcurren los meses va adquiriendo el sostén cefálico, se sienta, camina, habla, etc., lo mismo sucede con el control esfinteriano para la micción como para la defecación.

Existen a su vez otros factores que son importantes en la adquisición de este control como el aprendizaje y el condicionamiento.
Un punto a resaltar, es que si un niño sufre un retraso en la adquisición en el control esfinteriano, casi siempre existe el antecedente en la familia ya sea que el padre o la madre o ambos tuvieron el mismo inconveniente en la primer infancia.

Las niñas tienen una tendencia a alcanzar las pautas madurativas un poco antes que los varones, pero ésta no es una regla de oro.

Control de esfinteres según edades - un acercamiento
Generalmente el niño de entre 15 y 18 meses de vida le avisa a su madre que se orinó, siendo esto una pauta de inicio del control de esfínteres.
El niño ya es conciente de la situación y lo puede manifestar, pero cuando ya se hizo encima.

Luego le sucede la etapa en la cual el niño manifiesta el deseo de orinar (o no) ante la pregunta de la madre o del padre.
En general en esta etapa no da tiempo de llevarlo al baño. Esta urgencia miccional va atenuándose con el paso del tiempo, el crecimiento y desarrollo del niño/a.
Esto es una verdadera e importante pauta positiva y orienta acerca de que el niño va adquiriendo las herramientas para lograr el control esfinteriano.

El niño de entre 18 a 24 meses avisa sobre el deseo de orinar dando tiempo de llevarlo al baño para que orine.

Entre los 2 años y 2 años y medio, el pañal puede ser retirado, ya que el niño puede por sí sólo ir al baño o bien ser ayudado por sus padres o cuidador. Pero este retiro parcial del pañal no debe ser una exigencia para el niño, ya que esto puede afectarlo y retrasar el natural control de esfinteres en la infancia.

En general el pañal nocturno se sigue usando hasta que el niño puede retener más horas.
En cuanto el pañal se mantiene seco a la mañana siguiente, ya el niño/a estaría en condiciones de abandonar el pañal, esto ocurre aproximadamente entre los 2 años y medio y los 3 años de edad.
Lo enunciado previamente, es lo cronológico esperable pero se debe tener en cuenta que
existen variaciones las cuales dependerán del aprendizaje y el condicionamiento
El aprendizaje y esto sí que es importante, debe ser elástico y sin carga emotiva. El condicionamiento debe evitar actitudes negativas en el niño como son el castigo o el enojo si no desea orinar o usar el retrete. El control de esfínteres debe ser un proceso natural y sin presiones.

El control de esfinteres no es una competencia entre niños para ver cuál es el que antes deja los pañales. Es frecuente en los consultorios pediatricos ver a padres felices o frustrados porque su hijo dejó antes o después los pañales que sus hermanos u otros niños que toman como referencia.
El control de esfinteres en un niño que no es presionado, o exigido en general es exitoso.

En cuanto a los factores ambientales se recomienda aprovechar la época de verano o de calor para que el niño con edad adecuada deje sus pañales, tanto diurnos como nocturnos, pero SIEMPRE respetando los tiempos del niño/a.

Pueden ocurrir pérdidas urinarias generalmente en forma involuntaria ante situaciones como fiebre, infecciones o problemas en el hogar (mudanzas, fallecimientos, discusiones, etc).
Esto es transitorio y bajo ningún concepto debe reprochársele al niño.Recomendamos visitar Enuresis si su hijo moja la cama (no controla esfinteres urinarios) más allá de los 5 o 6 años y Encopresis si mancha la ropa con materia fecal
más allá de los 4 años de edad

Reflexiones finales
Muchas madres miran con preocupación lógica que su niño o niña no controle esfínteres en comparación con otros niños.
A dichas madres es necesario contenerlas y explicarles que cada niño tiene sus tiempos y la mamá debe estar atenta a los cambios sin necesitar someter al pequeño a una estricta vigilancia.
Lo mejor a realizar es confiar en el desarrollo normal del niño, estimularlo positivamente y enseñarle, no exigirle.
El control de esfinteres es un proceso de alegria en el niño y la familia, pero la desmedida exigencia por parte de familiares para lograrlo pueden desembocar en problemas emocionales que afecten la vida de los niños/as.

Fuente: www.zonapediatrica.com

1 comentario:

lucio dijo...

exelente!!!!!!!
Muy bien lo de las etiquetas
Los felicito.

Lucio Ringuelet
CiberPediatra