28 mayo 2007

Guarderias...

En la actualidad las guarderías son una realidad y una necesidad para muchos padres con niños menores de cinco años. Conozcamos algunas cuestiones a considerar a la hora de elegir cuál seria la indicada para nuestros hijos.
El trabajo de la mujer hoy en día es un hecho social común e irreversible. La mujer ha tenido que salir a ganarse la vida, bien sea para complementar con su aporte económico el salario del marido o para enfrentar ella sola el mantenimiento de su familia. En algunos casos, aún sin prevalecer la necesidad económica, existe un deseo de independencia y superación que la impulsa a trabajar fuera del hogar.
Los hijos preocupan más a los padres que sus trabajos. Por tanto, su desempeño laboral no será eficiente cuando no tengan la seguridad de que los niños, además de estar vigilados, serán estimulados en su proceso de desarrollo y adaptación a la vida familiar, escolar y social.

¿Como elegir una buena guardería?

Una buena guardería es aquella que está dirigida profesionalmente, con personal preparado y afectuoso, donde les enseñan a los niños a estar con otros niños y a compartir; con ciertas normas .
Es fundamental conocer cómo manejan la disciplina y los métodos que utilizan para que los niños aprendan y cumplan las reglas. Este aspecto es muy importante porque afecta la autoestima de los chicos.
El ambiente cálido y armonioso, puede faltar en muchos hogares motivado por el exceso de trabajo y el cansancio de los padres, entre otras causas. Es por ello que en muchos casos los niños , se beneficiarán de un cuidado institucional. Por esta razón , muchas personas consideran que las guarderías constituyen una oportunidad de mejorar la calidad de los cuidados infantiles.

En estos casos las guarderías pueden ofrecer un clima afectivo, armonioso y estable que favorecerá un desarrollo emocional equilibrado en el niño , al tiempo que permitirá la expresión de sus emociones y ayudará a canalizar los conflictos.

Algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una guardería:
- Que el sistema educativo sea coherente con el nuestro.
- Que el personal esté preparado y nos inspire confianza
- Que las instalaciones sean adecuadas
Debemos tener en cuenta la importancia de las rutinas y los límites . Muchos de los niños que han crecido sin una rutina diaria o sin límites, a partir de los tres o de los cuatro años, son luego difíciles de manejar. Todo esto: el orden, la repetición, los horarios, le van dando al niño cierta seguridad frente a la incertidumbre de la vida.

Una buena guardería será entonces aquella que busque promover:
- formación de hábitos higiénicos y cuidados personales de cada niño.
- relaciones interpersonales a fin de posibilitar un adecuado desarrollo del proceso de socialización del niño.
- adquisición de las destrezas necesarias para facilitar el ingreso y adaptación al preescolar.
- condiciones adecuadas para el desarrollo de sus capacidades en el área afectiva, psicomotora e intelectual.
- el desarrollo motor, cognoscitivo, visual, verbal y auditivo.

Por todo ello, debemos buscar aquellas instituciones que brinden a los niños atención educativa y asistencial con calidad, a fin de estimular y fomentar su desarrollo integral mediante un ambiente educativo y afectivo.

En las visitas previas a las guarderías será importante poder entrevistarse con el/la director/a, observar el trato personal con los niños, conocer los programas educativos que ofrecen y, en la medida de lo posible, tener la opinión de padres que han tenido a sus hijos allí. También merece especial atención, ver como se maneja la seguridad al ingreso y salida de los niños, es decir, que sólo sean recogidos por la persona autorizada. Otro factor a tener en cuenta es , que la guardería cubra el horario que necesitan los padres y que tengan la flexibilidad para extenderlo en caso que sea necesario. Por último, deberá considerarse que la guardería sea de fácil acceso, ya sea que se encuentre cerca de la casa o cerca del lugar de trabajo.

En cuanto a las instalaciones, estos son algunos de los aspectos a considerar:
- que el espacio sea atractivo, lo suficientemente espacioso (1.5m2 por niño) y con una adecuada distribución
- que preferentemente cuente con luz natural
- que exista una ventilación adecuada

- que el lugar esté limpio y ordenado
- que tenga áreas verdes
- que las instalaciones eléctricas de gas y agua sean las adecuadas
- que las puertas cuenten con un sistema apropiado para el cierre
- que no haya enchufes ni productos nocivos al alcance de los niños
- que las mesas no tengan esquinas, o bien, que cuenten con protectores
- que los cristales estén cubiertos por una película protectora
- que las ventanas tengan protección o estén situadas fuera del alcance de los niños
- que el arenero esté permanentemente vigilado
- que no haya juegos peligrosos

En cuanto al mobiliario y accesorios sería ideal que el lugar cuente con:
- colchonetas
- mesas y sillas proporcionales a la edad
- estantes a la altura de los niños
- juguetes que sean seguros y resistentes
- uso limitado de televisión y computadora
- material didáctico apropiado

En lo que respecta al personal encargado del cuidado de los niños es importante que el equipo esté compuesto por profesionales: educadores, puericultistas, asistentes educativos, pedagogos, psicólogos, médicos. También podrían sumárseles: trabajadores sociales, cocineros y personal de seguridad.
Este personal es necesario para que la guardería pueda ofrecer los siguientes servicios profesionales: pedagógico, médico, psicológico y trabajo social

Es recomendable que la organización de las salas sea por grupo de edades:
Lactantes: de 45 días a 1 año y 5 meses
Maternales: de 1 año y 6 meses a 2 años y 11 meses
Preescolares: de 3 a 5 años y 11 meses

En cuanto a la cantidad de maestras por niño, se recomienda que para el grupo de lactantes haya una maestra por niño y un número no mayor de 8 niños por grupo. Para el grupo de maternales, 12 niños por maestra y un máximo de 20 por grupo. Finalmente, se estima que una maestra puede estar a cargo de 15 preescolares siendo deseable que no haya más de 25 niños por sala.

Algunas de las desventajas de las guarderías y jardines maternales:

Sabemos que durante la primera infancia la relación afectiva con la madre constituye la base para la formación del contacto social y el desarrollo posterior de relaciones interpersonales estables y duraderas. Las experiencias que se asocian a una atmósfera emocional cálida y a una cariñosa actitud materna son las que tienen más importancia en el desarrollo posterior de la personalidad. Por el contrario, las experiencias negativas ejercerán una influencia negativa sobre la personalidad. Numerosos estudios han demostrado que la crianza institucional con una atención masiva, donde ocurre una falta de dedicación personal, falta de estímulo y de afecto, junto a deficiencias de tipo material, pueden ocasionar efectos negativos sobre el desarrollo de la personalidad.

¿Qué indicadores debemos entonces tener en cuenta para saber si no hemos elegido un lugar apropiado para el cuidado de nuestros niños?

- No acepta alimentos
- No invita a participar a los padres de las actividades
- Los niños lloran al ingresar
- Rechazan a la maestra
- Se enojan con los padres
- Ya no controlan esfínteres
- Muestran conductas antisociales

En definitiva, las guarderías constituyen una respuesta a la necesidad de las madres de trabajar, estudiar y capacitarse; pero también satisfacen ciertas necesidades de los niños, de como iniciar tempranamente su educación social, aprender hábitos higiénicos, contar con vigilancia médica, etc. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar algunas desventajas (mayores en niños menores de tres años y en guarderías de jornadas largas) tales como la reducción en el vínculo madre-hijo, y la mayor incidencia de enfermedades.
CONSULTE SIEMPRE A SU PEDIATRA

Extraído de Revista Papis www.papis.com.ar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué cierto es todo lo que comentas. Yo he pasado por ello con mis dos hijas y ahora puedo decir que fue una gran lección para ellas y también para mi. Al principio las llevaba como una forma de que encontraran niños con los que relacionarse, pero luego me di cuenta de la falta que les hacía. Cuando han llegado al colegio toda la experiencia de la guardería ha sido de gran ayuda.