28 mayo 2007

Problemas del habla

Cuando escuchamos hablar a un niño de cuatro años o más y nos cuesta entender lo que nos dice, sospechamos de la presencia de dislalias.
Ahora bien, qué es una dislalia?
La dislalia es la falla en la correcta pronunciación de los sonidos del habla. Son muy variadas y también muy frecuentes. Los niños suelen reemplazar la letra “S” por la “Z”, o la “RR” por la “R” o la “D”, entre las más comunes. Hay casos donde el problema se da en muchas letras y el habla se hace ininteligible, es decir, que resulta muy difícil de reconocer lo que el niño nos está diciendo.

Las causas de los problemas de pronunciación dan origen al nombre de cada dislalia:

- Dislalias orgánicas: Se dan cuando existe una alteración orgánica como puede ser una fisura palatina.

- Dislalias audiógenas: Son aquellas que están presentes por problemas auditivos. Son comunes en niños que han sufrido otitis a repetición.

- Dislalias Funcionales: Donde el niño no conoce o realiza incorrectamente el punto y modo de articulación del fonema. Por ejemplo, no puede pronunciar bien la “RR” porque no hace vibrar correctamente la lengua o no apoya la lengua en el lugar adecuado y como consecuencia produce otro fonema o una “RR” más débil.
Los problemas en la producción de una letra (fonema) pueden presentarse de forma simple (cuando el niño tiene dificultad en un solo fonema) o múltiples (cuando las dificultades están en 2 o más fonemas).

En los niños menores de 4 años, aunque pronuncien mal algunas letras, no podemos hablar de dislalias como un problema sino que las llamamos dislalias fisiológicas, es decir que cuando el niño crezca sólo las va mejorando. Los chicos van madurando la producción de su habla y poco a poco van logrando la correcta expresión. Les lleva los primeros cuatro años de su vida para lograrlo.

El niño que habla mal debe consultar siempre con un fonoaudiólogo y más si su habla no le permite comunicarse. Si la causa de su problema es una dislalia funcional, el tratamiento generalmente se comienza a partir de los 4 años. No todas las causas del no comunicarse se deben a una dislalia, es por eso que la consulta no tiene una edad determinada, a cualquier edad se puede hacer, es el especialista el que luego del diagnóstico determinará la causa del problema del habla y ahí se pautará cuando se iniciará un tratamiento y si este es realmente necesario o con la maduración del niño el sólo podrá resolverlo.

Si bien las dislalias después de los 4 años son muy frecuentes es importante saber que en su mayoría necesitan de un tratamiento. El tratamiento no es invasivo, al contrario se usa el juego como aliado para trabajar con el niño. La colaboración y la contención familiar junto con la motivación del niño durante el tratamiento son dos de las bases fundamentales para que el tratamiento sea exitoso.

Fga. Victoria Arana. Revista Papis.

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