18 enero 2007

Consumo de miel en lactantes

La miel es muy peligrosa para los bebés menores de 1 año. Es muy común en nuestra comunidad endulzar el chupete de los bebés con miel de abeja antes de acostarlos a dormir o para calmarlos cuando lloran.

Independientemente de su posible interferencia con la lactancia (el único alimento que necesita el bebe hasta el sexto mes es la leche materna) y del riesgo que esto implica para la salud de los dientes, la miel es muy peligrosa para los menores de 1 año. Esto se debe a que tanto la miel de caña, como la de abeja, pueden contener esporas de Clostridium botulinum que producen neurotoxina en el intestino, aún inmaduro, del lactante. Una pequeña cantidad suele ser en extremo peligrosa.

Por este motivo no se debe dar a los niños menores de 1 año miel de abeja ni de caña, ni alimentos endulzados con ellas, ni aún en muy pequeñas cantidades.
Los síntomas de botulismo en los lactantes son:
- desgano,
- falta de apetito,
- constipación,
- llanto débil, y
- debilidad muscular.
Todos estos síntomas se deben a la parálisis muscular provocada por la toxina botulínica. Si no es tratada, se produce parálisis en los brazos, piernas y músculos respiratorios.

La miel puede ofrecerse a niños mayores de 1 año. Ante cualquier duda, consulte a su pediatra.

Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría

Prevención de accidentes en el club

En la piscina:
" Impulsar la enseñanza organizada y completa de aprender a nadar correctamente a todos los niños a partir de 4 a 5 años.
" Apoyar su práctica periódica para no perder el aprendizaje y perfeccionarlo.
" Toda actividad lúdica acuática antes de los 4 años, puede ser beneficiosa como preparación a un aprendizaje formal y duradero, pero no garantiza que un niño menor de esa edad pueda nadar ante una emergencia sin ayuda.
" Chalecos salvavidas: se eligen por peso y no por edad. El niño debe mantener la cabeza fuera del agua, aún inconsciente. Elegir los de abertura anterior, con al menos 3 broches y correa pasada por la zona inguinal, confeccionados en material de alta flotabilidad.
" La visión permanente de un adulto es la medida preventiva más simple, económica y eficiente para vigilancia de los niños, especialmente los que no tienen "noción del peligro" (en general. debajo de los 4 años).
" Toda piscina debe tener un cerco completo, idealmente de 1,50m de altura, y una única puerta de acceso no accionable por los niños.
" Antes de zambullidas (de cualquier tipo) desde el borde o trampolines un adulto con experiencia debe evaluar la profundidad de la pileta en la zona de caída en el agua.
" El exceso de cloro, es agresivo para los ojos, nariz, pelo, piel y por ingestión involuntaria. Lo ideal es que las piletas para niños tengan antisépticos "no clorados".

La practica de diversos deportes:
" Las "lesiones por sobrecarga" son la sobreexigencia en actividad o en peso, para las que el sistema óseoarticular y muscular del niño no está preparado.
" Las "lesiones por traumatismo" se producen por piso defectuoso, calzado o indumentaria inadecuada, escasa supervisión de los adultos y falta de sentido lúdico del deporte.
" El deporte debe ser exclusivamente lúdico y formativo durante los primeros 10 a 12 años. Recién a esa edad y con la supervisión física y control médico pediátrico puede iniciarse actividades competitivas.

Plazas, parques y sus juegos:
" Lo ideal es que tengan áreas exclusivas para los niños más pequeños, lejos del transito, de las fuentes y de mascotas potencialmente agresivas.
" Todos los juegos deben ser primero observados por los adultos (mantenimiento, roturas, etc.) y siempre utilizados luego de un aprendizaje guiado y bajo visión directa.
" Areneros: cuidado con vidrios, jeringas, agujas, excrementos de mascotas, hormigas, pulgas, arañas y otros insectos.
" El calzado ideal para este ámbito son zapatillas deportivas cerradas. Nunca "ojotas" y menos aún descalzos.

Exposición solar:
" Recordar que la "exposición indirecta" (arboledas, galerías, sombrillas, etc.) puede ser tan agresiva como el sol directo, especialmente en bebés.
" En un país tan extenso, el pediatra indicará en cada zona los horarios permitidos de exposición. Para el área centro - norte del país se sugiere no exposición directa de 11 a 17 horas.
" Para adquirir un "protector solar" efectivo, conviene también consultar al pediatra o al dermatólogo dada la gran cantidad de productos (y su publicidad) que pueden desorientar a los padres.

Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría

Tabaquismo pasivo

La exposición de los no fumadores al humo ambiental de tabaco (HAT) se llama “tabaquismo pasivo”. Este humo está compuesto por la mezcla del humo que se libera del cigarrillo encendido y el humo que exhala la persona que fuma.

El HAT contiene más de 4.000 productos químicos que son irritantes (cianuro, dióxido de azufre, monóxido de carbono, amoníaco y formaldehído, entre otros). También contiene sustancias que producen cáncer (arsénico, cromo, nitrosaminas y benzo(a)pireno, entre otros).

En 1992, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos clasificó al HAT como un carcinógeno de Clase A. Este tipo de sustancias que producen cáncer son las más dañinas ya que no tienen un nivel mínimo de exposición que sea seguro para la salud. Desde la década de 1970, se sabe que la exposición involuntaria al HAT es un factor de riesgo para varias enfermedades. En 1986 los expertos llegaron a la conclusión de que la exposición al HAT es causa prevenible de enfermedad y muerte tanto en fumadores como en no-fumadores. La exposición involuntaria al HAT se asocia con complicaciones respiratorias; distintos tipos de cáncer, principalmente de pulmón y enfermedad cardiovascular en adultos.

En 1999, la Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó a expertos de diferentes países para evaluar las consecuencias de la exposición involuntaria al HAT en los niños. Durante la misma se concluyó que el HAT es una amenaza para la salud de los niños ya que se asocia con un mayor riesgo de nacer con bajo peso, disminución de la función pulmonar, infecciones respiratorias, tos y silbidos, empeoramiento del asma, otitis y síndrome de muerte súbita del lactante.

Estudios posteriores han demostrado que la exposición al HAT durante el embarazo se asocia con algunas malformaciones congénitas (labio leporino y paladar hendido) y que la nicotina atraviesa la leche materna. Los hijos de padres fumadores tienen mayor probabilidad de adicción a la nicotina en la adolescencia, mayor frecuencia de caries, alergia a los alimentos, problemas en la piel y mayor frecuencia de cáncer en la adultez. También presentan con mayor frecuencia problemas de conducta, síndrome de hiperactividad, déficit de atención y menor rendimiento escolar. Por otra parte, faltan seis veces más a la escuela que los hijos de no fumadores y necesitan atención médica con más frecuencia.

En Argentina, la exposición al HAT es muy alta. Distintas encuestas muestran que 7 de cada 10 niños convive con un fumador.

Que pueden hacer los padres fumadores?

Lo mejor que pueden hacer los padres fumadores por la salud de sus hijos es dejar de fumar.

En la página web del Ministerio de Salud de la Nación (www.msal.gov.ar/tabaco) encontrará un listado de todos los centros donde puede recibir ayuda para dejar de fumar. Si prefiere hacer una consulta telefónica previa puede llamar en forma gratuita al 0800 222 1002.

Si los padres aun no están listos para dejar de fumar, hay medidas muy simples que ayudan a disminuir el riesgo de exposición al HAT de todos los miembros de su familia (incluyendo las mascotas!).

Abrir las ventanas NO es suficiente, ya que las sustancias toxicas del cigarrillo permanecen varios días en el ambiente aunque se abran las ventanas... Se necesitaría un
ventilador con la fuerza de un huracán para poder eliminar todas las partículas dañinas que tiene el humo.

Por esto:
· Declare su HOGAR Y SU AUTO COMO LIBRES DE HUMO DE TABACO: No fume ni permita que otros fumen en su casa o en su auto.
· Fume solamente fuera de su casa en un ambiente ABIERTO: balcón, terraza o vereda.

Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría

17 enero 2007

Como dar alimentos sólidos al bebé ?

Alimentar al bebé significa cubrir los requerimientos de nutrientes para que crezca feliz y protegido de enfermedades (sí, una buena alimentación previene enfermedades); y hacerlo es parte de un evento social, en el que se disfruta de la compañía en familia.
Si el bebé crece bien en los controles, se sugiere que a partir del 6to mes es buen momento de incorporar otros alimentos. A esta edad le leche sigue siendo el principal alimento, pero ya no es suficiente en forma exclusiva. Además, el bebé cercano a 6 meses ha madurado de modo que puede permanecer sentado a la mesa en silla adaptada, posiciona bien la lengua al recibir alimentos, puede tomar con la mano una cucharita (aunque no emboque) o la comida , y está ávido por probar.
EN GENERAL, LAS FAMILIAS IDENTIFICAN ESTE MOMENTO MADURATIVO PORQUE EL BEBÉ "PONE CARA DE QUERER COMER ".

De qué modo hay que ofrecer los alimentos?
Lavar las manos del bebé antes de comer.
Lo ideal es conseguir una silla alta para sentarlo a la mesa en el horario en que la familia se reúne, que al principio mayormente es el almuerzo. No debe dejarselo solo.
Servirle pequeñas porciones en su plato, probar la temperatura. Ofrecerlo en forma de papilla los primeros meses, y en la medida que demuestre tragar bien y ya con dientes, darlos rallados o picados bien chicos.
Permitirle tocar la comida, darle una cucharita (la va a manejar bien alrededor de los 2 años);y ofrecerle la comida con otra cuchara. Puede tomar con la mano y roer con los nuevos dientes, trozos de banana, manzana zanahoria hervida, grisines, siempre bajo supervisión.
Darle un vaso plástico con ansa, con pico al principio para que no se derrame tan fácilmente.
Alguna vez va a escupir la comida, va a ensuciarse, va a poner caras raras, va a rechazar hoy lo que comió ayer. Es tiempo de practicar, y el bebé decide cuánto comer y a qué ritmo. Hay bebés que comen sólo una cucharadita, otros rápidamente quieren cantidad. Lo importante es que esto sea guiado por su apetito.
Las comidas en la mañana o la tarde pueden ofrecerse en el coche de paseo o en la misma silla alta a la mesa. Pero lo importante es que no esté permanentemente "picoteando" algo, ni comiendo mientras hace otra actividad como jugar, gatear o acostarse, porque puede atorarse y es poco higiénico.

Recordar que comer es un evento social en que el bebé comparte y observa. Nuestra conducta en la mesa educa.

Consejos Generales

1. Tolerar que reciba o rechace alimentos según su gusto
2. Ofrecer nuevamente los alimentos luego de unos días, porque puede rechazar hoy lo que mañana acepte
3. Hacer de la hora de comer un momento ameno, agradable, de conversación. Que el tema principal no sea si come o cuánto. Que el televisor no ocupe este espacio.
4. No presionar al bebé a comer. Los niños son de poco comer en cantidad, no comen más porque insistamos. Al contrario, captan rápidamente nuestra preocupación y el problema se agrava.
5. No dar premios o castigos por comer
6. No ofrecer a las golosinas como premio o castigo
7. No correr con la cuchara siguiendo al bebé por la casa
8. Limpiarle los dientes luego de comer, frotándolos con gasa o paño húmedo. Después del año puede hacerse con cepillo de dientes.

ATENCION: Acorde con la herencia y la constitución los niños comen cantidades diferentes. Hermanos criados en la misma familia pueden ser totalmente distintos en las preferencias alimentarias y en la cantidad que comen (como lo son en la personalidad y el comportamiento). Esas diferencias son normales y saludables, siempre que crezcan dentro de la normalidad, que estén rosados y con energía.
Nuestra preocupación como padres debe centrarse en la calidad de lo que comen, y el "clima" en que lo hacen. Preparar la cámara de fotos, distenderse y disfrutar.

Extraído de www.zonapediatrica.com

Aumentando las calorias de las comidas

En aquellos niños con dificultades en la alimentación ya sea porque come poco o por que en un control de salud el pediatra encontró que tiene un peso por debajo de lo esperado, se hace necesario enriquecer los alimentos que recibe en forma habitual. El aumento de las calorías en base al uso de grasas debe acompañarse de alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico como las carnes rojas y blancas, el huevo y los lácteos.

9 pautas para lograr un adecuado enriquecimiento de los alimentos.

1. Agregar leche en polvo entera (1 medida) cada 100 ml de leche fluida a: la leche que el niño toma, al puré. Postres con leche. Salsa Blanca.
2. Usar leche en las preparaciones de: Sopas cremas, licuados, cereales, puré, polenta. También puede adicionarse 1 medida de leche en polvo cada 100 ml. de leche fluida y ser usada así en estas preparaciones.
3. Agregar una cantidad extra de aceite o manteca o margarina a las siguientes comidas: purés, sopas, pastas, verduras calientes.
4. Agregar crema de leche a:Salsas de tomate o salsas blancas.
5. Agregar maicena (1 cucharada) en: Sopas, purés, budines, souffles, tartas, caldos.
6. Agregar un huevo duro picado entero en ensaldas, empanadas y tartas. Salsa blanca o de tomate. Agregar queso fresco en hamburguesas, milanesas y verduras o rallado a los budines, soufflé, tartas y verduras calientes.
7. Agregar a los caldos caseros queso crema, huevo, maicena , leche.
8. Postres: Clara batida a punto nieve con azúcar. Miel a los postres como el flan o a las ensaladas de frutas. Crema batida con azúcar a lasa frutas, puré de frutas o yogurt. Dulces compactas (batata, membrillo, etc) con queso. Usar frutas secas en preparaciones de helados, cremas, tortas, galletitas y cereales. Postres de maicena con leche y azúcar. Banana con merengue. Crema de vainilla.
9. Bebidas ricas en calorías para acompañar los alimentos.Jugos de frutas naturales (no envasados). Licuados de fruta con leche.

Extraído de www.zonapediatrica.com

Por qué el hierro ?

A los 4 meses de edad aproximadamente (2 meses si su nacimiento fue prematuro); el niño debe recibir hierro en forma diaria como suplemento a su alimentación.

Esto es justificado debido a que su organismo necesita de este elemento para su adecuado crecimiento, impidiendo asi que el niño presente anemia con el consiguiente riesgo de aumento de infecciones, trastornos del crecimiento, trastornos del desarrollo intelectual, etc. (no es poco...)

En su primer año , el cuerpo del bebé sufre el más importante crecimiento de la vida extrauterina y al ser tan rápido y de tanta proporción, sus reservas de hierro no dan abasto.
A esto se le suma que su nutrición en un principio es predominantemente láctea y luego complementada con papillas con no tan alto contenido en hierro.
El niño recibirá alimentos con mayor contenido de hierro luego del 6to a 7mo mes de vida.
La leche humana permite una mayor proporción de absorción del hierro con respecto a la leche artificial, pero de todas maneras es recomendable el complemento con este elemento hasta los 12 a 18 meses de vida.
Los efectos adversos de su administración son leves, y superables. Pueden cambiar el color de sus deposiciones por un tono mas oscuro, algunos pueden presentar algún vómito aislado, otros pueden tener algo de constipación (leve) o aumento de la frecuencia de las deposiciones (leve también).
Tal vez la causa que más importa en el rechazo del complemento del hierro sea el gusto que presenta, que hace que algunos niños no quieran tomarlo, se observa con más frecuencia con el uso del sulfato ferroso. Otra forma de hierro, el hierro polimaltosado, es mejor tolerado por su sabor, siendo esta cualidad muy importante al asegurarnos que los niños recibirán en tiempo y en forma adecuada el hierro para prevenir anemia.

Una forma de mejorar el sabor del sulfato ferroso es darlo asociaciado a jugos naturales que contengan vitamina C por ejemplo naranja, usando una cucharita de té o postre. Esto mejora también su absorción a nivel intestinal.

Es el pediatra el encargado en indicar que tipo de suplemento debe recibir el niño, ya que existen diferentes marcas comerciales, y diferentes tipos de hierros algunos con mayor o menor poder de ser absorvidos.
Otra característica a tener en cuenta es la de tener que darlo unos 30 minutos antes de las comidas y la leche, esto también asegura la buena absorción.

Recomendaciones

1. Iniciar el uso desde los 4 meses aprox. en el niño nacido de término, (2 meses o antes en los prematuros).
2. Darlo en forma diaria con una cucharada de jugo exprimido preferentemente de naranja.
3. Darlo 30 a 45 minutos antes de las comidas y la leche o en su defecto 2 horas después.
4. Si el niño lo rechaza insistir en su uso, si continúa el rechazo consultar a la brevedad con el pediatra de cabecera.
5. El cambio de color de la caca , la constipación leve o el aumento en la frecuencia de las mismas son esperables y no contraindican su uso.
6. Es recomendable darlo una vez por día y dentro del mismo horario para evitar el olvido (hay niños que por distintas razones deben recibirlo 2 veces por día, eso lo decide su pediatra).

Extraído de www.zonapediatrica.com

Mi bebé oye bien ?

Para saber a ciencia cierta si su bebé oye bien, se necesitará un examen de audición. De todas maneras, los padres y el pediatra son los que percibirán alguna anormalidad en el examen del bebé y será este último quien decidirá realizar dichos estudios.

Los bebés que corren mayor riesgo de presentar problemas de audición son los que tienen antecedentes familiares de sordera, nacieron con muy bajo peso (menos de 1500 grs), sufrieron complicaciones luego de nacer (asfixia o problemas intracraneales), madres gestantes que sufrieron de enfermedades infecciosas (rubéola), bebés con anormalidades visibles en los oídos, bebés con problemas (retardo, autismo, parálisis cerebral, etc.), bebés que recibieron tratamientos con antibióticos que puedan lesionar al oído (ototóxicos), bebés con ictericia (color amarillo de la piel) que requirieron exanguinotransfusión, bebés que padecieron meningitis o que requirieron asistencia respiratoria mecánica por más de 5 días.

Es probable que durante los primeros meses de vida, los bebés ni se inmuten con ruidos como la televisión, el ladrido de la mascota, el llanto de los hermanos mayores, los ruidos de la calle, etc., esta característica no se debe necesariamente a una falta de audición sino a que bebé se encuentra familiarizado con este tipo de ruidos que escuchaba a través de vientre materno.

Las reacciones normales ante los ruidos extraños para el bebé se manifiestan parpadeando, girando la cabeza hacia la fuente del ruido y por medio de sobresaltos; si estos ruidos lograran asustar al bebé podría hasta llorar. En caso de ruidos familiares que se encuentran en el subconsciente del bebé, probablemente no provoquen alguna reacción visible y que pueden manifestar simplemente con un cambio de posición o actividad.

Otra característica de los bebés es que tienen la capacidad de hacer caso omiso a ruidos del ambiente, bloqueándolos; por eso muchas veces los padres se alarman creyendo que tienen algún problema de audición.

Pero si el bebé NO reacciona a determinados sonidos como calmarse cuando usted le habla suavemente, le canta una canción, sobresaltarse ante un súbito ruido que no le es familiar (usted puede probar dando palmas por detrás del bebé para que no la vea y verificar si el bebé tiene alguna reacción), será necesario que consulte a su pediatra para llevarlo a un especialista.

Se ha comprobado que el screening basado en los factores de riesgo permite identificar sólo al 50% de los casos de hipoacusia, por lo que la Academia Americana de Pediatría amplió esta recomendación a todos los niños en forma universal. Es por eso que deben consultar con su pediatra acerca de la posibilidad de realizar los estudios de pesquisa de hipoacusia.


Extraído de la Guía de Seguimiento del Recién Nacido de Riesgo. Ministerio de Salud de la Nación.

12 enero 2007

Accidentes en niños de 1 a 5 años

Accidentes en los niños de 1 a 5 años. No es una fatalidad, es ausencia de prevención.

¿ PORQUÉ UN NIÑO PEQUEÑO PUEDE ACCIDENTARSE?
Por las condiciones de riesgo del ambiente en que se encuentra.
Por los descuidos o la ausencia de los adultos.
Por ser varón está más expuesto, por la creencia errónea de que al "rol de hombre" le corresponden la valentía y la audacia y se los alienta y festeja en ese sentido empujándolos de esa forma a mayores riesgos.
Por los comportamientos propios de cada edad:
De 1 a 2 años: Es muy curioso, quiere investigar y explorar todo. Todo lo toca y se lo lleva a la boca. Le atraen mucho los objetos que sobresalen, los huecos y las hendiduras. Inicia la de-ambulación; gatea, camina y se trepa luego corre y salta. La adquisición de nuevas habilidades lo impulsan a nuevos riesgos. Objetos aparentemente inofensivos para adultos pueden significar para ellos un gran peligro. Le atraen enchufes y tomacorrientes, por ello los explora también intenta introducir objetos.
A los 3 años: Es muy autónomo. Los adultos creen que pueden darle responsabilidades que no están en condiciones de cumplir (quedarse solo, cuidar hermanos menores, salir a la calle o jugar solo en ella). Esta confusión es un factor de riesgo. No sabe reconocer los peligros. No puede aún aprender y poner en práctica las normas de seguridad. Le gusta imitar a los adultos
A los 4 y 5 años: Tiene gran curiosidad por máquinas y aparatos que lo atraen y entretienen. Puede cambiar súbitamente la atención de un juego seguro a otro riesgoso. Aparenta gran autonomía y responsabilidad engañosa para los adultos que confían en esa falsa apariencia. Puede súbitamente olvidar las habilidades adquiridas de control y auto-cuidado. Desarrolla gran confianza en sí mismo que lo impulsa hacia situaciones peligrosas por su inexperiencia e inmadurez. No sabe reaccionar ante el peligro o puede hacer lo contrario a lo conveniente (se esconde en su cama en un incendio o se queda inmóvil). Se entusiasma con su juego y se descuida (cruza la calle sin mirar tras una pelota).

Es importante conocer y comprender los comportamientos de nuestros hijos para poder anticipar y prevenir los riesgos de accidentes.

PARA REFLEXIONAR:
Un accidente siempre tiene una historia previa que lo facilita y es fundamental reconocerla para cambiar a tiempo hábitos y comportamientos para evitar que sucedan.
No olvide que son la primera causa de muerte en los niños de esta edad.
Las medidas de prevención no son costosas. Si requieren educación, ingenio, constancia, responsabilidad, participación y compromiso de los padres, del estado y de toda la comunidad.
A esta edad los niños son capaces de empezar a entender el lenguaje por lo que se debe iniciar la enseñanza para el aprendizaje del control y del auto-cuidado: identificando y explicándole los riesgos, dedicándoles tiempo y paciencia para esta tarea primordial, no dejando para "más adelante" la educación para la prevención. Recuerde que el ejemplo es la única manera de educar
PIENSE QUE SU HIJO PEQUEÑO PUEDE TENER ACCIDENTES EN LOS LUGARES DONDE VIVE Y TRANSITA, en la casa, en la vía pública, en el tránsito y el trasporte, en plazas, parques y otros lugares de recreo y en el agua.

Existe una vacuna eficaz para los accidentes que es la prevención

CUIDANDO A LOS NIÑOS EN LA CASA
DE LAS CAIDAS: Escaleras: coloque puertitas protectoras. Ventanas y balcones: coloque protecciones, enseñe a que no se asomen por las ventanas o balcones, coloque los muebles (sillas o camas) lejos de las ventanas, no permita que jueguen en sitios elevados. Si utiliza sillas altas en las comidas sujételo con correas y asegúrese que no pueda caerse hacia atrás cuando empuja con sus piernas. Las sillas deben ser estables, seguras y no presentar roturas. En caso de camas superpuestas debe dormir en la de abajo. Las camas de arriba deben tener barandas. Nunca los deje solos o al cuidado de hermanos o personas no responsables. Evite que sean alzados por otros niños o hermanos mayores. Evite que jueguen en el baño o en la cocina.

DE LAS QUEMADURAS Y ELECTROCUCION: No cocine ni encienda fuego cerca de ellos y menos con ellos en brazos. Cocine en las hornallas posteriores y ponga los mangos hacia atrás. Sea especialmente cuidadoso al freir. No le haga inhalar vapor de un recipiente sobre el fuego o con agua muy caliente. Use protectores para fuentes de calor (estufas, hornos, hogares con leños, etc). No use el horno con su tapa abierta para calefacción. Evite que se acerquen a planchas y veladores. No deje fósforos ni encendedores al alcance de los niños. No caliente los líquidos que ingiera con microondas o asegúrese de probarlos antes. Pruebe la temperatura del agua antes del baño y no permita que cierren y abran las canillas. Evite fumar en su casa. Revise periódicamente la instalación eléctrica y el funcionamiento de los aparatos eléctricos. Instale disyuntor. Tape los tomacorrientes. Evite tener alargues y enchufes en el piso. No deje los cables de los aparatos eléctricos colgando al alcance de los niños. Desenchufe los aparatos eléctricos cuando no los usa. Evite los juguetes eléctricos en menores de 8 años. Cumpla con las normas de seguridad en las instalaciones de gas y luz.

DE LAS INTOXICACIONES: Mantenga fuera del alcance de los niños: medicamentos, venenos, pegamentos, cosméticos, bebidas alcohólicas, productos tóxicos y de limpieza; guárdelos en lugares seguros y bien rotulados. No sustituya sus envases originales por otros de uso cotidiano. No aplique venenos o sustancias tóxicas en los lugares donde suelen estar o jugar. Evite el uso de insecticidas en aerosol. No use braseros como calefacción. Mantenga bien ventilada la casa cuando use calefactores u otros artefactos a gas y revise periódicamente su correcto funcionamiento. No deje el motor de su auto encendido dentro del garage. Evite tener plantas en el jardín que puedan producir toxicidad (laurel cerezo, laurel negro, falso café, fruto azabache, hierbadonis, lino, almendras amargas y otras). Evite tener al alcance de los niños pequeños plantas ornamentales que producen irritación en piel y boca (potus, difenbachia, lengua de suegra, costilla de Adán, cala, begonia, oreja de elefante y otras). Enséñeles a no ponerse frutos, flores, tallos y hojas en la boca. Mantenga oculto o fuera de su alcance el tacho de basura.

DE LA ASFIXIA Y EL ATRAGANTAMIENTO: Evite que jueguen con objetos pequeños, de 5 cm o más chicos (botones maníes, bolitas, pilas pequeñas, juguetes con piecitas desarmables). No premie a los niños pequeños con monedas. Evite darles caramelos y golosinas duras a los niños pequeños. Evite que jueguen con bolsas de nylon. No permita que se pongan globos en la boca. No permita que corran o salten con comida en la boca. No provoque su risa o su llanto con comida en la boca (no es momento de hacer bromas o enojarse con ellos). Enséñeles a no hablar o reir con comida en la boca. No les ofrezca alimentos pequeños y duros (semillas). Quite las semillas de las frutas que ingieren antes de ofrecérselas.

DE LAS HERIDAS Y OTRAS LESIONES: Mantenga fuera de su alcance objetos filosos, cortantes, punzantes, vidrios, herramientas. No permita que se pongan lápices o lapiceras en la boca mientras dibujan o colorean. Coloque protectores en las esquinas de las mesas y evite que se interpongan al paso. Manténgalos alejados cuando realiza tareas con máquinas o con elementos pesados y de los lugares donde trabaja. No los haga "colaborar"en estos trabajos ni les "enseñe" la manipulación de máquinas y herramientas. Verifique la existencia de agujeros, desniveles, pozos, escalones, etc y diseñe protección para los mismos, tápelos o anúlelos. Fije a la pared bibliotecas y otros muebles asegurando su estabilidad. Evite que jueguen con las mascotas cuando estas comen, duermen o están con sus crías. enséñeles a respetarlas y a tratarlas con cuidado. Elija animales mansos o de razas no agresivas. Desaliente los juegos violentos y con niños mayores. Mantenga las puertas y aberturas cerradas o abiertas con trabas. Impida que los niños manipulen sillas o reposeras plegables. En ascensores, aléjelos de las puertas, evite que se muevan en su interior y nunca permita que los utilicen solos o que abran o cierren sus puertas. Entre o saque el auto del garaje con extremo cuidado alejando a los niños en ese momento. Aléjelo del jardín mientras corta el pasto. Mantenga la puerta de calle siempre cerrada con llave.

CUIDANDO A LOS NIÑOS EN LA VÍA PÚBLICA
En la calle. Nunca deben estar solos o alejados de sus cuidadores. Hágalos caminar lejos de la calzada y del tránsito; del lado de la pared. No permita que toquen postes de luz ni instalaciones eléctricas o semáforos. Enséñeles para que aprendan a reconocer las entradas de garaje y a que estén atentos a sus luces o alarmas. Hágales cruzar la calle siempre por la senda peatonal o puentes, cuando existan. Inicie el aprendizaje del significado de las luces del semáforo y otras señales viales. Espere el cruce peatonal sobre el cordón de la vereda y respete la luz roja. Vigílelos permanentemente y sin distracciones. Es muy riesgoso transportarlos en bicicletas o motos en calles con tráfico. No deben andar en bicicleta antes de los 6 años. Inicie la enseñanza de las normas de tránsito y edúquelos con el ejemplo. Manténgalo alejado de los juegos de pirotecnia de todo tipo, también de los que parecen inofensivos o "para niños". Evite que ingresen a baldíos, obras en construcción o casas abandonadas.

CUIDANDO A LOS NIÑOS EN EL TRÁNSITO Y EL TRANSPORTEO: En el auto no debe llevar a los niños en brazos. Deben viajar en el asiento trasero hasta los 12 años. Deben viajar en sillas de seguridad, correctamente fijadas con trabas, hasta que tengan 4 años o pesen 18 Kg. Los mayores de 4 años deben usar cinturones de seguridad. Verifique el buen funcionamiento de las trabas de las puertas. Viaje con las ventanillas subidas o cerradas.

CUIDANDO A LOS NIÑOS EN EL AGUA: Es conveniente iniciar el aprendizaje de la natación a partir de los 4 años. No los deje solos a orillas del mar, lagos, ríos, arroyos, canales de riego o zanjones. Los niños de esta edad tienen altas posibilidades de ahogarse aún sabiendo nadar. También pueden ahogarse en agua con escasa profundidad (bañeras, inodoros, piletas portátiles, charcos). En natatorios y piscinas coloque vallados superiores a 1.5 metros de altura con trabas seguras en sus accesos. No deje de vigilarlos cuando tengan flotadores, no son tan seguros como aparentan.

Sociedad Argentina de Pediatría

Sídrome urémico hemolítico

¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico?
En nuestro país, el síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad que puede aparecer a lo largo de todo el año. La Argentina es el país donde se diagnostica la mayor cantidad de casos
en todo el mundo, alrededor de 300 casos nuevos por año.

¿A quiénes afecta?
Generalmente afecta a lactantes, niños entre 6 a 36 meses de edad. Existen brotes en los meses más cálidos, pero aparecen nuevos casos durante todo el año.

¿Cómo se manifiesta?
Comienza con una diarrea con moco, sangre o ambos en niños previamente sanos.
Luego de tres o cuatro días aparece palidez, como expresión de anemia, es decir, que el niño se ve pálido porque empiezan a bajar los glóbulos rojos.
Los riñones empiezan a fallar en su trabajo para eliminar sustancias tóxicas, por eso aumentan en la sangre la urea y la creatinina. En la mitad de los niños con esta enfermedad, esa falla de la función del riñón puede ser tan grave que el niño deje de orinar. En ese caso es necesario tratarlo con diálisis, que es un procedimiento que reemplaza la función de los riñones.
En los casos más graves también se pueden afectar otros órganos, presentarse convulsiones o coma, puede subir la presión arterial o se corre el riesgo de que el intestino se perfore, con riesgo de vida.
Esta enfermedad puede ser muy grave. El niño debe estar internado y ser tratado por un equipo especialista en nefrología infantil.
Pese a su gravedad, actualmente, en manos expertas, la mortalidad es sólo del 2 al 3%.

¿Qué le puede pasar a mi hijo si tuvo un SUH?
Debe continuar bajo control del especialista, además del pediatra, ya que la mayoría de los niños afectados por esta enfermedad cura definitivamente; aunque 30% de ellos podrá tener problemas en algún momento de la vida, tales como hipertensión arterial, fallo renal o ambos (esta es la segunda causa de insuficiencia renal crónica en niños en nuestro país).

¿Cuál es la causa de esta enfermedad?
Es una enfermedad transmitida por alimentos contaminados con una variedad muy tóxica de una bacteria llamada Escherichia coli.
Ingresa al organismo por la ingesta de carne (especialmente mal cocida), o por otros alimentos que hayan estado en contacto con la materia fecal de la vaca, como leche no pasteurizada, verduras y frutas mal lavadas, aguas contaminadas, etc. Estos alimentos a simple vista pueden aparentar estar en buen estado. Es importante tener cuidado en saber de donde provienen, cómo han sido conservados y procesados, observar la higiene, el cumplimiento de la
cadena de frío y el grado de cocción.
En esta situación lo más valioso es la prevención.

Recomendaciones para la prevención del Síndrome Urémico Hemolítico

1. Asegurar la correcta cocción de la carne (la bacteria se destruye a 70º C).
Esto se consigue cuando la carne tiene una cocción homogénea (cuando no quedan partes rojas).
2. Tener especial cuidado con la cocción de la carne picada, ya que generalmente se cocina bien sólo la parte superficial y la bacteria no se destruye si no llega la temperatura adecuada al interior.
3. Utilizar diferentes cuchillos para cortar la carne cruda y la cocida para no arrastrar bacterias de una a otra.
4. Evitar el contacto de las carnes crudas con otros alimentos; tener en cuenta cómo se disponen dentro de la heladera.
5. Consumir la leche y derivados correctamente pasteurizados y conservarlos en la heladera.
6. No consumir jugos de frutas envasados, que no sean pasteurizados.
7. Lavar cuidadosamente frutas y verduras.
8. Asegurar la correcta higiene de las manos (deben lavarse con agua y jabón), antes de procesar los alimentos.
9. Lavarse las manos con agua y jabón luego de ir al baño.
10. Concurrir a piletas de natación habilitadas para tal fin.
11. Se sugiere que los menores de dos años no ingieran “comidas rápidas”.
12. Respetar la prohibición de no bañarse en aguas contaminadas.
13. Consumir agua potable. Ante la duda, hervirla.

Fuente:
Sociedad Argentina de Pediatría. Comité Nacional de Nefrología

Tocarse las orejas

"Me parece que le duele el oído doctor" me dice la mamá sobre su bebé de 1 mes de edad, lo mismo me comenta otra madre sobre su bebé de 7 meses.
Estos comentarios son acerca de niños que naturalmente se tocan o rozan sus orejas simplemente porque lo hacen, sin que esto tenga una connotación de enfermedad alguna.

"Es que se toca tanto la orejita que estaba segura que le dolía..."

Confieso que en cientos de consultas por el estilo, son realmente muy raros los diagnósticos de otitis que hacemos los pediatras ya que el tocarse las orejas no es certeza que el niño tenga una infección de oídos.
Máxime si el niño está sin signos o síntomas asociados (mocos, tos, fiebre, dolor real, etc).

Los bebés pequeños muchas veces se tocan los oídos sin que ello esté relacionado con alguna enfermedad, incluso cuando lloran o se enojan.

En el afán de encontrar una explicación a este normal fenomeno (el tocarse las orejas) muchas son las hipótesis que al fin y al cabo la inmensa mayoría de las veces quedan en eso, sólo hipotesis...

En general el dolor de oídos puede ser mejor percibido y expresado como tal en niños que son mayores a 3 o 4 años.
Antes de dicha edad las otalgias (dolor de oídos), pueden expresarse de muchas maneras como llanto, fiebre e incluso dolor abdominal, pero muy dificilmente pueda el niño asociar o señalar claramente el dolor de oídos como tal.

Entre los 6 meses y los 2 años de edad algunos niños acaban de descurbrise las orejas y juegan con ellas, cosa que suele ocurrir sobre todo cuando están a punto de dormirse.
Este es simplemente (y necesariamente!) un mecanismo para calmarse, equivalente al hecho de sujetar una manta o un peluche.

Otra opción del insistente tocarse las orejas, es la posibilidad que durante el baño les haya entrado jabón o shampoo, es por eso que cuando se realiza la higiene del bebé uno debe tomar los recaudos necesarios para evitar ese accidente leve y común que puede irritar la zona y por ende producir picazón o molestia.

Otro punto a destacar es evitar los bastoncillos de algodón para limpiar el canal del oído ya que estos puede lastimar. Eliminar por completo el cerúmen tampoco es aconsejable ya que al eliminarlo se pierde una barrera necesaria de protección.

Luego del baño de los niños se debe secar suavemente el canal externo del oído con una toalla delicada y sin necesidad de ingresar en el orificio del oído, alcanza con que se lo haga delicadamente en la parte externa del conducto auditivo, siempre con sumo cuidado y sin exagerar en la acción de higiene.

Cuándo se acude al médico?

1. El niño acusa mucho dolor
2. Llora insistentemente sin consuelo ni motivo aparente
3. Ha tenido los mismos problemas la noche anterior
4. Tiene fiebre (más de 38º de temperatura)
5. Tiene síntomas de resfriado o catarro bronquial asociado
6. Si hace más de 3 a 4 días que se tira de las orejas sin presencia de franco dolor pero si de sospecha de malestar localizado
7. Si es un niño que refiere que le duele el oído


En síntesis:
Los bebes pueden tocarse las orejas por distintas razones naturales como el conocer su cuerpo y tranquilizarse, pero en caso de sospecha que algo extra está pasando no deje de visitar al pediatra y sacarse la duda de plano.

Fuente: La gran Enciclopedia del bebé y niño - Sfera Editores.

Extraído de Zona Pediátrica www.zonapediatrica.com