12 enero 2007

Tocarse las orejas

"Me parece que le duele el oído doctor" me dice la mamá sobre su bebé de 1 mes de edad, lo mismo me comenta otra madre sobre su bebé de 7 meses.
Estos comentarios son acerca de niños que naturalmente se tocan o rozan sus orejas simplemente porque lo hacen, sin que esto tenga una connotación de enfermedad alguna.

"Es que se toca tanto la orejita que estaba segura que le dolía..."

Confieso que en cientos de consultas por el estilo, son realmente muy raros los diagnósticos de otitis que hacemos los pediatras ya que el tocarse las orejas no es certeza que el niño tenga una infección de oídos.
Máxime si el niño está sin signos o síntomas asociados (mocos, tos, fiebre, dolor real, etc).

Los bebés pequeños muchas veces se tocan los oídos sin que ello esté relacionado con alguna enfermedad, incluso cuando lloran o se enojan.

En el afán de encontrar una explicación a este normal fenomeno (el tocarse las orejas) muchas son las hipótesis que al fin y al cabo la inmensa mayoría de las veces quedan en eso, sólo hipotesis...

En general el dolor de oídos puede ser mejor percibido y expresado como tal en niños que son mayores a 3 o 4 años.
Antes de dicha edad las otalgias (dolor de oídos), pueden expresarse de muchas maneras como llanto, fiebre e incluso dolor abdominal, pero muy dificilmente pueda el niño asociar o señalar claramente el dolor de oídos como tal.

Entre los 6 meses y los 2 años de edad algunos niños acaban de descurbrise las orejas y juegan con ellas, cosa que suele ocurrir sobre todo cuando están a punto de dormirse.
Este es simplemente (y necesariamente!) un mecanismo para calmarse, equivalente al hecho de sujetar una manta o un peluche.

Otra opción del insistente tocarse las orejas, es la posibilidad que durante el baño les haya entrado jabón o shampoo, es por eso que cuando se realiza la higiene del bebé uno debe tomar los recaudos necesarios para evitar ese accidente leve y común que puede irritar la zona y por ende producir picazón o molestia.

Otro punto a destacar es evitar los bastoncillos de algodón para limpiar el canal del oído ya que estos puede lastimar. Eliminar por completo el cerúmen tampoco es aconsejable ya que al eliminarlo se pierde una barrera necesaria de protección.

Luego del baño de los niños se debe secar suavemente el canal externo del oído con una toalla delicada y sin necesidad de ingresar en el orificio del oído, alcanza con que se lo haga delicadamente en la parte externa del conducto auditivo, siempre con sumo cuidado y sin exagerar en la acción de higiene.

Cuándo se acude al médico?

1. El niño acusa mucho dolor
2. Llora insistentemente sin consuelo ni motivo aparente
3. Ha tenido los mismos problemas la noche anterior
4. Tiene fiebre (más de 38º de temperatura)
5. Tiene síntomas de resfriado o catarro bronquial asociado
6. Si hace más de 3 a 4 días que se tira de las orejas sin presencia de franco dolor pero si de sospecha de malestar localizado
7. Si es un niño que refiere que le duele el oído


En síntesis:
Los bebes pueden tocarse las orejas por distintas razones naturales como el conocer su cuerpo y tranquilizarse, pero en caso de sospecha que algo extra está pasando no deje de visitar al pediatra y sacarse la duda de plano.

Fuente: La gran Enciclopedia del bebé y niño - Sfera Editores.

Extraído de Zona Pediátrica www.zonapediatrica.com

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